Sep…
septi… septiem… SEPTIEMBRE
Sí,
es SEPTIEMBRE… aquel mes que nunca quieres que llegue, que cuando empiezas
vacaciones lo ves muuuuuuuuy lenjano (sobretodo yo que he tenido 3 meses de
relax) pero a la que te despistas un poco ya se te ha venido encima.
Es
un mes donde todo vuelve a su rutina normal y para no ser menos, ya estoy de VUELTA
DEFINITIVA del blog. Llevo casi un mes sin actualizar y desconectada de
todo y ya tenía ganas de volver de nuevo.
Durante
estos días, como ya dije al final de mi última entrada, he estado visitando playas,
selvas, budas, elefantes, tigres, rascacielos y miles de cosas más.
En
resumen, he estado en TAILANDIA y unos días en HONG KONG.
Así,
tal y como prometí hoy traigo un resumen del lado gastronómico de los sitios
que estado visitando, haciendo especial hincapié en la repostería. Os presento
la
GASTRONOMÍA
INSÓLITA DE TAILANDIA
Mi
primera parada fue BANGKOK, la capital de Tailandia donde habitan más de
8 millones habitantes, casi nada.
En
consecuencia a la superpoblación, las horas punta son terribles, hay infinitos
enjambres de cables eléctricos, cantidad de choches y millones de motos, además
de pancartas donde Mesi con la camiseta blaugrana anuncia batidos de chocolate,
o Xavi con la equipación de la selección, empapela paredes de las estaciones
del skytrain.
En
Bangkok hice la primera toma de contacto con los miles y miles y miles de
puestos de comida que hay a lo largo y ancho de toda la ciudad. Bueno,
realmente no son ni puestos, son una especie de carritos con ruedas que les
permite moverse de un lado a otro, o incluso algunas van acoplados a las motos
en plan sidecar. En estos puesto-carrito hacen la comida directamente, tienen
todo lo necesario para cocinar la comida en plena calle y venderla. Esto
provoca que las calles se vean inundadas de ráfagas constantes de olores
fuertes, por no decir malos. Más de una vez se dio el caso que buscando sitio
para comer porque teníamos mucha hambre, al pasar por delante de los
puestecillos, se nos quitaba rápidamente el apetito debido a la peste.
La
comida que vendían era bastante rara… y MUY MUY picante, muchísimo. A mí me
gustan algunos platos un poco picantes, pero aquello era incomible. Siempre en
las zonas más turísticas, había el típico puestecillo de noodels fritos, ya
adaptado para turistas y que apenas picaba y estaba bastante rico. Un plato muy
típico es el PadThai, que son noodels con verduras, carne o pescado, tofu y una
salsa como agridulce. Recomiendo probarlos.
Y
sin dejar de lado los característicos olores, algo que me sorprendió bastante y
huele bastante es el DURIAN. ¿Y qué es eso?
Bien,
el DURIAN es una fruta típica de Tailandia, la venden por todos lados y
es muy muy fácil de reconocer, más que nada que su fortísimo olor se puede
percibir a varios metros de distancia. Es bastante grande, recubierta por
pinchos y por dentro es de color amarillo, de textura es como un aguacate y de
sabor un poco extraño. Lo que a mí me sorprendió muchísimo es que existe una
legislación entorno a esta fruta. Hace tanta pero tanta peste que está
prohibido llevar Durian en el metro, en centros comerciales o incluso en el
aeropuerto, no te permiten volar con Durian en las maletas.
Andando
por Bangkok me topé con “PAK BAKERY”. Cuando la vi no me lo podía creer…
después de llevar días y días viendo comidas raras, ¡¡al fin había encontrado
algo que me gustaba!!
Tartas, croissants, donuts, bizcochos, galletas, helado casero…¡¡todo tenía
muy buena pinta!! Como éramos un grupo grande, cada uno se pidió lo que más le
gusto y así pude probar un poco de todo, y de paso dar mi visto bueno, o no.
Pues
tengo que decir, que muy a mi pesar (ya que tenía ganas de probar buena
repostería) la mayoría de tartas de aspecto magnífico, de sabor las puntuaría
con un aceptable. En teoría las dos tartas de oreo eran cheesecakes pero parecía
que fueran de goma. Yo me pedí el pastel de chocolate de abajo a la derecha y
creo que fui la que acerté porque estaba bueno, solo que con la cobertura de fuera
al final era un poco empalagoso para mi gusto. Luego el helado sí que estaba
bueno, mejor que cualquier otra cosa.
Lo
que sí que realmente me gustó era la decoración, todo el local tenía un toque
refinado y en colores pastel.
Ese
mismo día, por la noche estuvimos recorriendo la ultima parte de la ciudad que
nos quedaba, y nos sorprendió muchísimo encontrar una panadería francesa que
vendiera PAN!! Sisi, PAN. Allí el pan es el bien más preciado, es súper difícil
encontrarlo, por no decir imposible.
Al
ser una cultura distinta, para los Tailandeses el arroz equivale a nuestro pan.
Comen arroz con todo y a todas horas del día, no importa que sea el desayuno,
la comida o la cena, el arroz siempre está presente. Como mucho puedes
encontrar pan de molde en los supermercados, pero nada más.
Otra
curiosidad es este CARRITO DE LOS HELADOS. Al verlo me hizo gracia porque
es la versión Tailandesa de la conocida furgoneta de los helados de las
películas. A parte de los helados de
hielo que se pueden ver en el cartel, dentro también llevaba tarinas de helados
para servirlos por bolas e incluso llevaba distintos siropes y toppings para
poner por encima. Aunque parezca lo contrario, iba perfectamente equipado.
Y
por supuesto no podía acabar esta primera parte sin mencionar los BICHOS
FRITOS.
Gusanos,
súper cucarachas, súper saltamontes, escorpiones, larvas y muchos otros bichos
imposibles de identificar. Todos para mí tenían un denominador común, y es el
asco… (ya sé que está mal decir que la comida da asco…, pero es una caso
excepcional). No entiendo cómo se los pueden comer, yo no probé ni uno y mucho
menos porque los estaban vendiendo en uno de los famosos carritos ambulantes, y
no me quiero imaginar cómo los habían conseguido.
La
verdad es que nos extrañaba bastante que no hubiéramos visto bichos aun, puesto
que ya llevábamos unos días por allí. Una guía nos dijo que ahora no era
temporada. Que ellos los comían en algunas ocasiones, o para dar sabor a la
comida… pero que en esta época principalmente los vendían para los turistas.
¡¡Espero
que os haya gustado la primera parte de Gastronomía Insólita!! Me ha parecido
interesante compartir con todos vosotros un poco de lo que he estado viendo
estos días, y así mostraros el lado gastronómico de un lugar que está a miles
de kilómetros y es tan distinto al nuestro.
En
unos días iré publicando lo que me queda :)
¡Espero que hayáis disfrutado al máximo de las vacaciones!
¡¡MUCHÍSIMAS
GRACIAS POR VISITARME Y POR LOS COMENTARIOS!!
Eva
Que viaje tan maravilloso hiciste, esa experiencia nunca se olvida. Bienvenida de nuevo.
ResponderEliminarUn abrazo
parece ¨delicioso¨todo...a mime encanta ver los programas de rarezas de otros paises :) Que si ellos nos vieran comer percebes haber que decian jajja Aunque no creo que les hagan ascos a nada jejje
ResponderEliminarVaya viajecito!! Ahora bienvenida a la cruda realidad jejeje. Un beso :)
ResponderEliminarQué chula la entrada!!! qué recuerdos!!!! yo también pasé cinco días en Bangkok en el 2009 y tu relato me ha hecho recordar más vivamente esos paseos por la ciudad. Es una ciudad que me encantó y volvería mañana mismo. Cierto es que para la comida hay que ser valientes, y si no acabar en sitios para turistas. Espero la segunda parte de viaje con muchas ganas!! Ánimo para empezar el mes. Biquiñoss
ResponderEliminarSerá un viaje apasionante pero no me atrae nada todos esos bichejos que se comen y que yo creo que no probaría aunqeu estuviese alli, mi hija en camnbio dice que probaría asi que ya si voy te contaría pero creo que no.... ahora el viaje seguro que mejor no hay......
ResponderEliminarHala! Eso sí que es un viaje, qué chulada. Es súper interesante ver las cosas que comen en la otra punta del mundo. Ah! Mario muy simpático, el mejor Miguel (la favor) y Marta, un poquillo borde. Qué pena que no estuviera la JuanPe, es el mejor!! Besos!
ResponderEliminarDe vuelta bienvenida a tú casa!!! que experiencia de viaje!
ResponderEliminarQue delicia de post...ese viaje me ha fascinado a través de tus palabras, imagenes y sensaciones!
ResponderEliminarBesos.
Eva!! qué alegría que estés de vuelta, la verdad que se te ha echado de menos! :-))
ResponderEliminarMe ha encantado esta ruta por Tailandia, ysaber cada detalle de cada cosa...y sobre todo los dulces claro!! jeje
Aunque si dices que la pinta era mejor que el sabor...
Lo que más me ha llamado la atención ha sido lo de la fruta-pincho, qué fuerte!!
Gracias por este recorrido lleno de fotos (ya que me he trasladado allí leyéndote)
Un besito muy fuerte...y deseando ver más recetas!!1
Alicia
Guauuu que pasada de vacaciones guapa!!! que suerte!! veo que disfrutastes de lo lindo
ResponderEliminarOhhh, pero quñe pasada de viaje nena...como se nota que lop apsaste en grande! un besotee
ResponderEliminarVaya viajón que te has pegado!! Aunque yo no soy muy de Asia, pienso que la experiencia vale la pena, además hay paisajes de selva y playa muy chulos.
ResponderEliminarBienvenida de nuevo!!
Bss.
Susanna.
Qué buena crónica del viaje!!!
ResponderEliminarY las fotos muy buenas.
Yo tambien soy "adicta" al chocolate...ayer precisamente estaba pensando en mi próxima entrada del blog que lleva chocolate y pensaba si no sería demasiiiiiiado chocolate......jejejejejejeje
Por cierto : me encantan las galettes.....!!! tenemos gustos parecidos
abrazos y feliz domingo!!!
Hola!!!
ResponderEliminarMenudo viaje!!! gracias por compartirlo con todos nosotros, la verdad es que este tipo de viajes son los que te cambian la vida. No sabes como te envidio, me alegro que lo disfrutaras.
Besos.
Que gratos recuerdos!!!! hace unos años estuvimos en Tailandia y WOW es una pasada! cuando viajas a países asiáticos te das cuenta de lo que es la comida "picante" madre mía se te saltan las lágrimas! has hecho un viaje increíble, menudas experiencias habrás vivido! un besazo
ResponderEliminarQue envidia de vacaciones! Me has dado ganas de ir! Esos pasteles que pinta y que grandes! De los bichos mejor ni hablar iuuucccs.
ResponderEliminarUn abrazo
Que guay! Que ganas de ir a Tailandia! a mi lo de comer bichos es algo que me da un asco también.... a ver con que más maravillas nos sorprendes la próxima vez! xx
ResponderEliminar!que post mas chulo!...para los que no viajamos tanto, un gran placer que nos lo traigas. Precioso contado y fotografiado.bss Acaramelada
ResponderEliminarUn viaje de ensueño y las fotos preciosas.Enhorabuena y un beso
ResponderEliminarQue envidiaaaa!!!!!!!!
ResponderEliminarMe encantan los paises exoticos, tengo muchas ganas de hacer un viaje como el que tu te has pegado ^^
Algún día lo haré :)
¿Has estado en Tailandia? Uauuuuuuuuuuuuuuuuuu! Muchas felicidades y sigo leyendo, es facinante tu viaje!
ResponderEliminarGracias por compartirlo!
Nosotros estuvimos también el año pasado! yo si me atreví a comer los bichitos! jejjee en Chiang Rai estuvimos en un mercado nocturno que no era para turistas sino que son los autóctonos quienes van a comprar alli habitualmente y como ibamos con una guía particular y sabia que yo estaba obsesionada con ver comida típica de verdad nos llevó. Allí fue el único sitio en el que encontramos los bichitos. Yo probé gusanos fritos y grillos. Realmente no están malos, están saladitos jijiji es que estoy un poquito loca! jejeje besos
ResponderEliminarHola guapa!!
ResponderEliminarAcabo de leerme los dos posts de gastronomía insólita de Tahilandia, y me han encantado! Qué viaje te has pegado!! Geniales las fotos, los paisajes, y lo bien explicado que esta todo.
Muchos besos guapa!!
Ah! Y una mención especial para las oreo de sabores, aix..yo quiero!!!
ResponderEliminarMuak ;)
Ohhhhhh, que recuerdos me trae tu post de mi luna de miel por Tailandia!! Me ha encantado!!
ResponderEliminarUn besito,
Sandra von Cake