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Sí, nada más y nada menos que ¡¡3 PISOS!! Bueno, en realidad son 6 pisos, porque son 3 bizcochos
partidos por la mitad.
Nunca antes había hecho un LAYER CAKE, y claro ya que lo hacía,
pues lo tenía que hacer bien.
No he querido hacer el típico LAYER CAKE
recubierto de toneladas de buttercream, empalagoso y que necesita ser congelado
para poder recubrirlo.
No se si os habréis dado cuenta, pero soy CERO FAN de la buttercream. No hay
ninguna receta en mi blog que la contenga. No es que quiera hacer una campaña
en contra pero es que si ya me parece demasiado empalagosa y calórica la
mantequilla por si sola, lo único que faltaba era añadirle mil quilos de
azúcar.
Otro motivo por el que he preferido no hacer
el típico layer cake es porque necesita ser congelado para poder recubrirlo
entero. No veo la gracia de congelar un bizcocho recién horneado. En mi opinión
se queda seco y pierde esponjosidad.
Por todos estas razones he preferido hacer un
NAKED CAKE relleno de nata, fresas, moras
y frambuesas.
En comparación es mucho más rápido y sencillo
de preparar, no se ha de congelar y queda igual de tierno y esponjoso.
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| suuuuper esponjoso |
Otra de las razones por le que aún no había
preparado un LAYER CAKE es porque no tenía los moldes adecuados. Es muy
importante que todos los pisos queden nivelados y del mismo grosor, y con los
moldes que tenía por casa era casi imposible.
Este pastel lo he hecho con el KIT PASTEL SORPRESA de LEKUÉ, de la
colección Lekué y Escribà.
Es perfecto para hacer LAYER CAKES. Viene con
los 3 moldes, lo que te permite hornear los 3 bizcochos a la vez y también
permite que todos queden del mismo tamaño y nivelados. Además los moldes en la
base tienen un círculo que encaja con el piso que tiene que ir colocado arriba,
permitiendo que todos los pisos queden perfectamente centrados.
Personalmente, siempre prefiero moldes de aluminio,
porque la mayoría de moldes de silicona que he tenido no eran antiadherentes y
luego aunque los lavara siempre quedaban pegajosos/aceitosos.
Sin embargo, estos moldes van geniales. Son
completamente antiadherentes y no quedan para nada pegajosos. 100%
recomendables. Nunca he tenido problemas con los otros moldes de LEKUÉ
(macarons y gofres).
No me enrollo más, y aquí os dejo la receta
paso a paso para hacer un NAKED CAKE:
Para
el bizcocho
600 gr de azúcar blanco
6 huevos
510 gr de leche
510 gr de aceite de girasol
810 gr de harina
3 cucharaditas de levadura, de las del yogur
( o 3 sobres)
Para
la nata montada
1 litro de nata para montar
3-4 cucharadas soperas de azúcar blanco
Para
el relleno y decoración
Fresas
Frambuesas
Moras
Azúcar glacé (sólo para espolvorear)
(Puede parecer que las cantidades son muy
grandes, pero es lo necesario para llenar los 3 moldes)
En un cuenco bastante grande mezclar el
azúcar con los huevos. Luego añadir la leche y el aceite y volver a mezclar.
Finalmente añadir la harina y la levadura y mezclar hasta obtener una mezcla
completamente homogénea.
Rellenar los moldes y hornear a 165º. El
tiempo de horneado depende según el molde. El molde pequeño tarda mucho menos
en hornearse que el grande. El grande tarda unos 30-40 minutos. (El tiempo de
horneado depende de las características del horno, es muy importante ir
comprobando los bizcochos con un palo de madera, si sale limpio querrá decir
que ya está listo)
Una vez horneados los 3 bizcochos, cortamos
la superficie para que así todos queden
igual nivelados. Dejamos enfriar, desmoldamos y partimos por la mitad.
Preparamos la nata. Colocamos en un bol
bastante grande la nata y con una batidora de varillas eléctrica empezamos a
mezclar, a medida que vamos mezclando vamos añadiendo las cucharadas de azúcar,
una por una. Batir hasta que la nata se haya montado. (La cantidad de azúcar es
bastante al gusto, según si te gusta la nata más o menos dulce. Recomiendo ir
probándola hasta conseguir el punto de dulzor deseado).
Finalmente, ahora solo falta montar el
pastel.
1. Espolvorear todos los pisos con azúcar glacé
2. Cortamos unas cuantas fresas en trozos pequeños
(irán junto con la nata en medio de cada piso)
3. Colocamos el primer piso y rellenamos de nata
con la ayuda de una espátula. Añadimos fresas cortadas a ojo, ponemos un poco
más de nata encima y colocamos en siguiente piso. Vamos repitiendo este paso
hasta haber colocado todos los pisos.
4. Colocamos frambuesas y moras por fuera para
decorar, espolvoreamos con azúcar glacé y ¡listo!
Es verdad que a simple vista puede parecer
complicado de hacer, pero es más fácil de lo que parece. Si lo haces paso por
paso no tienes porqué tener ningún problema.
Se tarda mucho más tiempo que haciendo un
pastel normal pero el resultado merece la pena.
Yo por ejemplo hice los bizcochos sábado por
la tarde, los corte y los envolví en film. Hoy, domingo por la mañana, lo he
rellenado de nata y listo para comer. De esta forma distribuyes el trabajo en 2
días y no se hace tan pesado. Lo que es muy importante es no rellenar el pastel
de nata el día anterior, porque se podría poner malo. Siempre rellenarlo el
mismo día en que se va a consumir.
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| En versión individual |
¡¡Espero
que os haya gustado!!
Mis hermanos, críticos pasteleros desde hace
4 años (desde que empecé jaja), dicen que es “¡¡uno de los pasteles más ricos has hecho!!”
¡¡MUCHÍSIMAS
GRACIAS POR VISITARME!!
Eva.
